3º día: miércoles 13 de junio de 2012

3º día: miércoles 13 de junio de 2012

Salimos hacia Consuegra a las 9 de la mañana. Tardamos aproximadamente 1 hora en guagua. Allí pudimos ver los famosos molinos en los que se inspiró Cervantes para el octavo capítulo del Quijote. Cuando nos hicimos la foto de grupo un equipo de la televisión autonómica de Castilla-La Mancha, nos pidió grabar una frase que habíamos dicho conjuntamente: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…”

Nos dio el código para poder verlo a través de Internet. ¡Salimos en la tele!

Después nos dirigimos hacia Campo de Criptana, donde nació Sara Montiel. Tuvimos una visita guiada a uno de los molinos que allí se encontraban, entre ellos, el molino-museo de Sara Montiel. Fuimos a dar una vuelta por el pueblo y en uno de los callejones, unos vecinos del pueblo, cuando nosotros nos quejamos del mal olor, nos dijeron que fuésemos por el ayuntamiento a quejarnos (porque la Dolores de Cospedal ha hecho recortes muy grandes).

Como ya se habría el apetito, nos dirigimos a las afueras de Criptana con un tremendo calor. Comimos en el restaurante Mirasol y recordamos nuestra infancia en un parque cercano (algunos se subieron al columpio creyéndose ser enanos). Al salir del restaurante nos despedimos de unos trabajadores que no nos quitaban la vista de encima.

Tras el descanso, nos dirigimos al pueblo de Toboso, famoso por la residencia de Dulcinea, la amada del Quijote. Tobo es lo que nosotros llamamos cardo borriquero,  y el toboso es un lugar donde  hay muchos de estos.  Nos llamó la atención las frases que se encontraban en las paredes a lo largo de la ruta hacia la casa de Dulcinea y que puedes ver en el collage. 

De regreso al hotel, pasamos por los jardines de Aranjuez, donde pudimos sacarnos fotos con paisajes preciosos y el Tajo (todo esto lo tuvimos que hacer muy rápido ya que a las 7 teníamos que estar en la guagua, por órdenes del chofer).

Ahora nos encontramos a punto de cenar e intentando convencer a los profesores para ir a dar una vuelta nocturna por las calles de Valdemoro y acabar en algún local con música, jajajaja.

Saludos.

Nota posterior: siiiiiiii, salimos y bailamos y nos reímos y estuvimos muy bien,  y nos portamos bien al volver sin ruido. A ver si repetimos mañana. Abajo la foto de los chicos del bar que se portaron muy bien dejándonos el bar para nosotros, , sin poner alcohol por supuesto, y nos invitó a  la primera  ronda.  Gracias desde aquí al  bar La Fragua de Valdemoro.